A lugares no deseados llego
cargo más de la cuenta en el camino
se empiedra la ruta
siento dar círculos
sueño que no hay final
me veo cansada
porto un manojo de duda colocado con maña entre sístole y diástole
llevo una interrogación en las plantas desnudas de los pies
frío y calor en las rodillas
doloridos brazos
miro estaciones imaginarias
hay un eco eufonico
de arpas y cuerdas exoticas
un suspiro me devuelve los ojos abiertos
un viento que se acerca tardará mil años en irse
y sucederá el milagro de extender el tiempo
detenerlo
sólo he de soltar el equipaje
y caminar, por fin, con la Natura
su color será mi brújula.