miércoles, 14 de noviembre de 2007

El largo aliento

Es una cosa de lenguaje. No puedes combinar ciruelas con destellos del sol, es imposible hablar hablar, decir decir sin gesticular, sin doblarse, sin zapatear, es una cosa del cuerpo también . Mira nada más cómo cortan las palabras verdes, sin ser aún germen de fruto, ve cómo pueden morder y hasta digerir un verbo sin catarsis, cómo vienen repitiendo el postre de cada día, haciendo rimas de acero, vociferando temas sin respuesta, nombres gigantes, sátiros entre céfiros que van y vienen van y vienen van y vienen sin contratiempo ni galope. Los escondites comunes, los corredores desgastados, dejar en manos de un elefante la cocina para llevar a cabo la alquimia más cómoda a base de recetas seguras. No puedes inventar el lenguaje, no puedes imaginar las historias, no puedes ceñir la oscuridad, guardar la luz, contraer el átomo de polvo. A veces gimes por que llegue el soplo de música, a veces lloras, te tuerces, y a veces llega. Tú eres conciente de tu tamaño, tú sabes que no creas que no escribes que no crees; que la brisa viene del futuro y el futuro del norte y el norte del presente en que sabes que estás y que existes en una tierra sensible y simple, animada y concreta que se crea a sí cada segundo. Sabes que es una cosa de lenguaje, sabes que no tienes la lengua cósmica, sabes que estás muriendo cada vez que te repites a ti con tu mundo y tu lengua, sabes que es una cosa de lenguaje pero te adivinas, te anticipas, te adviertes y no encuentras no encuentras variación, particular universalidad, estás en tu molde tan menor, a menos, a menos que llegue el hálito del norte, la extraña corriente que te crea a ti.

lunes, 22 de octubre de 2007

Árbol que se palpa a sí mismo

Estas curvas que ves,
textura de la cadencia prolongada
en las ramas de la sombra.

La corteza existe aquí,
arraigada a la savia
y vigila el curso
de la calma sin aliento

Tintinea la hoja
que alimenta el aire
y extiende brazos
al tiempo extraño

El tronco espera,
observa la moción:
ritmos acechantes
del verde silencio

Y la noche casta,
cubierta hace mucho
por el árbol espeso, suspira
y muerde el presente.

miércoles, 10 de octubre de 2007

Sueño de Vigilia

Perseguir la verdad
saltar en su búsqueda
y volar círculos tras ella.
Soñar…
…una verdad inédita, semilla transparente,
misterio inconcluso de sabor orgánico;
como niebla honda, como mar compacta
llana como el sol que calienta la arena
y encuentra su lugar
Buscar lo cierto, estirarse, despegar;
alzar un brazo, avanzar la vista
correr sobre la sombra de la espera
jugar a sostener…
…una verdad tosca, recién nacida
deseada y sufrida,
una verdad de plomo y no de nombre,
sencilla, mordaz
…una verdad que no cae al tiempo;
no responde, inquiere;
raspa el humor, tumba el piso,
pesa en los dientes.
Alcanzar la verdad, esa que a punto
de la espera necia del amor pareciera un castigo:
Tomar el tren, quemar las naves y no volver,
seguir de lejos a una verdad y arder de fe.

domingo, 27 de mayo de 2007

Rastreo

Busco lo que soy
en el espacio ajeno
de una medianoche
que no tiene fin
ni finalidad
-el espacio-

No encuentro apelativo
que encarne algo de mí
solo palabras- designios
sin sabor

Carezco de emociones
que erijan mi historia,
no hallo ardor ni consistencia
en la reminiscencia fría
¿qué es recordar? Creería fácilmente
que un inventar desabrido

Debajo de la almohada,
o en mi costado izquierdo
sobre el que me volteo
¿existirá una pista
de mi identidad?

Ansia no es,
llega apenas a existir como pregunta:
una pausa en mis días diarios,
aburrida duda solitaria
reprimida, por horas en suspenso

¿Qué tendré de mí?
sin más aparece este cuerpo
distante como nave espacial,
ausente, fuera,
indolente.
-el cuerpo-

El disfraz del pensamiento
pretende decir que es yo
como si se desconociera
que mis ideas no son mías
que “la razón es el diablo”
-los pensamientos-

Cadaveriquitas, paliduchas,
desnutridas
pero bien revueltas y vehementes
y suben y bajan. Escandalosas
nenas paranoicas que se creen ser mucho
o se creen mucho Ser
-emociones-

Generalmente por la tristeza
vaga mi emoción pequeña
queriendo crecer y ser real,
le pongo moño a su encanto taciturno
y nos vamos de paseo
por los días que no sentimos
nos roza gente que no entendemos

Hace falta un acomodo
interior,
estamos todas mis voces y
-el denominado- Yo
dislocadas
dentro del cuarto apretado
de la mente

Alguien se oye a lo lejos
palabra dulce que me consuela
grande aliento, aire que chifla:
— espera, observa, recuerda.

Y le busco. Eco ya cercano
casi llego, a punto de
alcanzar el punto
de ser...

Cambio. Brusco cambio que no cesa
y yo no encuentro lo que Soy
y yo no creo ser Yo
y me revuelca aquella ola de nada
y de fastidio y de nada.